Desde que Luis nació tenía la idea en la cabeza, quería sacarle fotos con un cachorro sí o sí. El día que conocí a Burpee me decidí, más guapa no puede ser esta cachorrita. Me costó muchísimo, los dos me lo pusieron muy pero que muy difícil. Burpee quería chupar los pies de Luis, y él no quería y decía "Burpee no". No había manera de que Luis soltara los coches, e invitaba a Burpee a jugar pero claro, no le llamaba nada la atención. Esta sesión tendría otro título perfecto "cada loco con su tema". La perra tenía ganas de independecia y el niño también, pasaban olímpicamente el uno del otro jajaja . A pesar de todo, el resultado me encanta. Yo me lo pasé genial y disfruté muchísimo. Aquí el resultado de una sesión que costó sudores.
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Cira (lunes, 09 marzo 2015 14:42)
Me encanta el resultado!!!!!!