Nada más lejos que un decorado con mucho mimo, una furgoneta antigua preciosa y unos locos bajitos enamorados del escenario.
Cuando era pequeña siempre jugaba con furgonetas que me regalaban, todo aquello que tuviera dibujado o impreso alguna VW antigua era una apuesta segura. Sería un sueño tener un propia.
Algunos saben que estudié fotografía en IDEP, en Barcelona. Allí para finalizar la formación, nos pidieron un proyecto de autor. Fue ahí cuando comencé mi andadura como fotógrafa infantil, lo tuve claro desde el principio. Una de mis ideas fue con una T1, pero en aquella época era una opción inalcanzable. Es por eso que para mi esta sesión es tan especial. Sueños que con el esfuerzo y la constancia se van cumpliendo.
¡Disfrutaron tanto que algunos no se quería ir a casa! Yo acabé destrozada, pero feliz, muy feliz. Muchas gracias a las familias que me han permitido publicar el resultado :) Si te gustaría pasar un ratito de los más divertido y congelar el tiempo con este recuerdo, atento a mis futuras publicaciones en mis redes sociales, ha sido tal el éxito de repito seguro! :)