Qué bien me lo pasé con estas dos primas juguetonas. Candela no le quitaba ojo a su prima mayor, muy atenta observaba cada movimiento y se partía de risa. Aída se emocionó y entusiasmó tanto que no paraba ni un segundo quieta. Muchas gracias a sus mamás que han querido contar conmigo para esta sesión especial para sus abuelos :)